Daniel 1:14-16

¿Quiere ser un vencedor? ¿Hay modo de serlo? Lea los versos siguientes:

Daniel 1:14-16

"Consintió, pues, con ellos en esto, y probó con ellos diez días. Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey. Así, pues, Melsar se llevaba la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres"




















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La comparación con el original muestra una buena traducción al hebreo. No obstante, debe recordarse que "vegetales" es más propio que "legumbres" para este caso. "Más robusto" es literalmente "más lleno de carne" en el hebreo original. No sólo no se debilitaron, sino que aumentaron de peso.

¿Será entonces que la "dieta vegetariana" es mejor?

Esta es una posición mantenida por muchos que son vegetarianos. Pero no es la misma cosa ser un "vegetariano profesional" - que incluyen soya, huevos, leche u otros que sustituirán la pérdida de proteínas que supone el no comer carne - y escoger de entre una selección de alimentos los vegetales solamente (ni los babilonios ni los hebreos practicaban el vegetarianismo). Tampoco es lo mismo tener el cuerpo acostumbrado al régimen vegetariano durante años que quitarle de repente todas las carnes, y las grasas de origen animal. La consecuencia "normal" de la decisión que ellos hicieron hubiera sido que perdieran peso y, si se prolongaba, que aparecieran enfermedades carenciales (por la carencia de proteínas específicas y otros nutrientes). El organismo necesita determinados nutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas) y se enferma si desaparece alguno de ellos de la dieta diaria. Bien sabido es que millones de personas en el mundo se enferman y mueren sólo por causa de la mala nutrición.

¿Cómo "mejoraron" con una nutrición incompleta?

Tenemos que recordar que Dios tenía un plan para ellos y a través de ellos. En la Epístola a los Romanos, verso 28 del capítulo 8, el apóstol escribe "...a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". "Amar a Dios" y estar incluido en el "propósito de Dios" son dependientes el uno del otro; si alguien ama a Dios, ha sido escogido por Él; y si alguien es escogido por Dios, lo amará. Ellos renunciaron a la comida real y los vinos del rey (imagine el lujo que desecharon) y escogieron lo que sabían que no les contaminaría, aún a riesgo de su salud, por obediencia a su Dios. Esta decisión la hace sólo quien ama a Dios. Y ama a Dios quien ha sido amado por Él (esto es un don espiritual que recibimos de Él).

Su decisión fue bendecida por Dios. Lo que debió debilitarlos les "ayudó para su bien". Cómo lo hizo Él, no lo sabemos ni la Palabra lo explica. Pero el resultado sí es evidente: se veían mejor alimentados que los demás. Podríamos especular que el jefe de eunucos le llevaba carne a escondidas, o los cuervos de Elías (1 Reyes 17:6); podríamos especular que incluyeron también leche, huevos... Pero esto no sería más que eso: especulaciones. Nunca base su conocimiento de Dios en especulaciones. Es una de las formas en que se han desviado muchas almas del camino de la salvación. Las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros, y las no reveladas están en manos de nuestro Padre Dios - y créame, esto significa que están en buenas manos. Lo que podemos saber - porque escrito está - es que ellos triunfaron, vencieron. Y este triunfo lo obtuvieron porque se pusieron en las manos de Dios.

¿Cómo ser un vencedor?

Apocalipsis 17:14 declara que el Señor Jesucristo vencerá a una coalición de gobernantes malvados en su segunda venida - con el Anticristo al frente de ellos - lo cual lo convertirá en el "vencedor" del mal en esta tierra, poco antes del comienzo del reino milenial. Y esta autoridad - de comandar los ejércitos vencedores - lo obtuvo del Padre por haber "vencido" en otra batalla mucho más difícil y desigual: la cruz del Calvario, en la cual derrotó a las huestes espirituales de maldad que inducen esta maldad en los seres humanos (Colosenses 2:13-15) y lo hizo mediante Su sangre (Ap 12:11). Esta "victoria" - que los adoradores de Satanás creen ser una victoria del Maligno - es sólo comprensible para el que recibe al Salvador y entiende el significado de la salvación que Él obtuvo para nosotros. Es Su victoria, pero es NUESTRA victoria también, porque fue ganada a favor nuestro.

Él venció en la cruz. No hizo "su voluntad", sino la del Padre - que implicaba su castigo y muerte en la cruz. No se hizo respetar, seguir, admirar o recompensar (como muchos que son considerados "vencedores") Por el contrario, fue despreciado, abandonado, humillado y despojado aún de sus ropas, de su dignidad de ser humano y hasta de su vida. Sin embargo, fue el vencedor en aquella cruz. Es el vencedor en los que lo seguimos y adoramos. Y será el vencedor sobre el mal en toda la tierra, cuando venga con la justicia perdurable.

¿Quiere ser un vencedor? Sólo Cristo nos puede enseñar. Y esto le ha sido encomendado a Él, para ser nuestro guía en esta vida. La Epístola a los Hebreos dice en el capítulo 2, verso 18 que Él es poderoso para socorrernos en nuestras tentaciones porque Él mismo también padeció como ser humano en esta tierra y fue tentado como tal. Si está cansado de ser un "perdedor", la solución está en el Hijo de Dios, el que fue, es y será siempre vencedor. Entregue su vida a Cristo, que la guiará de victoria en victoria.

Que el Señor le bendiga. En el amor de Cristo, su hermano

Israel Leonard

PS. ¡Cristo viene pronto!

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